Portugal, la variedad percibida con los cinco sentidos

Al ritmo de fado, al sabor de exquisita pastelería, al aroma marinero de sus pueblos y ciudades costeras y a sus platos de bacalao a las mil maneras de cocer. Portugal esconde grandes tesoros de norte a sur, donde la variedad de costumbres, cultura y gentes con encanto definen su carácter variable y tradicional.

Emprendemos el viaje por el norte y cruzando pueblos y paisajes de verdes oscuros llegamos a Braga, la ciudad que da nombre al primer distrito del País. La estación de tren de braga impresiona por su antigüedad, fundada en 1875, conserva la infraestructura de hierro y los techos impresionistas que cubren estas vías.

Unos metros adelante, al cruzar el arco, se encuentra la ciudad antigua.  Iglesias que guardan grandes tesoros, edificios institucionales que reflejan la grandeza de la que fue Bracara Augusta durante el imperio romano y construcciones de otros periodos preservados por herencia histórica y religiosa, como el santuario de Bom Jesús do Monte, construido en el s.XIV como lugar de peregrinaje y dedicado a la pasión de cristo. Este, es uno de los puntos de la ciudad con mejores vistas y con un fantástico entorno natural.  

Braga es una ciudad pequeña pero bien completa. Goza de una vida diurna muy activa debido al ambiente estudiantil, y de una vida nocturna activa debido a las actividades que se organizan entre las tunas universitarias o las asociaciones de estudiantes y las actividades culturales de los bares del centro de la ciudad. La capacidad hotelera en Braga es bastante amplia, ya que han aparecido grandes cadenas hoteleras como Meliá, entre otras cadenas más pequeñas que conjuntan la oferta de la ciudad. 

Seguimos el viaje hacia el sur, dejando Barcelos a la derecha, de donde se tomó el símbolo del gallo negro de Portugal y atravesamos Guimarães, la ciudad más grande de la región y el lugar donde se considera que nació Portugal; en el s.XII se dieron varios acontecimientos militares en la ciudad los cuales llevarían a Portugal a la Independencia. Llegamos a Porto en 40 minutos.

Porto es la ciudad portuaria, de colores y patrimonio intocable, conservado y considerado de la humanidad. La estación de tren de Porto es, aparte de antigua, considerada una de las más bonitas e históricas del país, sus paredes están cubiertas de historias a través de pinturas y viñetas con más de 20.000 azulejos. Al salir, una cabina de teléfono inglesa se encuentra en frente de la plaza de la libertad, plaza principal que da paso a la Avenida de los aliados, con sus preciosos edificios modernistas, barrocos y neoclásicos, destacando el Ayuntamiento de Oporto de 1920 y su torre de 70m; entonces, las clases de historia y la colonización inglesa vuelven a la mente de uno. Vamos a comer las típicas Francesinhas de Porto, un plato del s.XX, al restaurante especialista Flor de Sao Bento. Edificios con historia como la torre de los Clérigos o Casa da Música, el mercado de Bolhao, cafés antiguos que cuentan la historia de la ciudad, como el Café Majestic fundado en el año 1921 y librerías con encanto, como la libreria Lello que inspiró a artistas y a escritores como la escritora J.K.Rowling.

Desde la Ribeira, delante del río Douro, unas vistas extraordinarias aparecen ante los ojos. Con un porto para compartir, detrás de las bodegas del vino local y en frente del puente, diseñado por el señor Eiffel, y de todas esas casas apretujadas y de colores que conforman la ciudad Oporto. Siempre con el ritmo de guitarra portuguesa de fondo. La infraestructura hotelera en Porto cubre todo tipo de alojamientos, desde los hoteles más céntricos y con encanto histórico hasta nuevas cadenas que se han desplazado hacia los alrededores, no muy lejos del centro histórico.

Nos dirigimos hacia Coimbra, pero antes, paramos en Aveiro. Esta, es conocida como la Venecia Portuguesa por los canales que atraviesan la ciudad y los barcos que recuerdan a las góndolas. Una ciudad pequeña que conserva la cultura tradicional a través de sus numerosas iglesias, las baldosas azules, establecimientos pequeños para tomar pingados (café solo) o el mercado do Peixe, un sitio excelente para comer el pescado fresco, el cual se subministra y se limpia en la primera planta, el actual mercado.

Seguimos el recorrido hasta llegar a Coimbra, la ciudad de los estudiantes, el fado, y los edificios imponentes como herencia de la que fue capital de Portugal en el s.XII. Los Caloiros, (los novatos en la universidad) vestidos con túnicas negras y con las manos destapadas, siguen en grupo a los más veteranos, los Doctores, y estos dictan las pruebas que los novatos han de superar, las llamadas praxis. Cada curso tiene su grupo y su manera de actuar, pruebas como subirse a arboles, flexiones sobre barro o actividades por toda la ciudad; siempre con un respeto máximo hacia el experimentado, reflejando, también, la cultura tradicional portuguesa.
Coimbra, también es conocida por sus fados que se diferencian de los lisboetas por su temática y su vestuario estudiantil. Estos, fueron creados por los portugueses que dejaron sus pueblos de origen para ir a estudiar y se trajeron sus guitarras, y es exclusivamente tocado por hombres.

Por la noche vamos a descansar al hotel Quinta das lágrimas, un edificio del siglo XIV que fue residencia de varios miembros de la familia real y de la nobleza portuguesa. Pero antes, disfrutamos de una cena en su restaurante de 4 estrellas Michelín. La infraestructura hotelera en Coimbra está distribuida por el centro histórico y por los alrededores, donde antiguos palacios o edificios han sido habilitados para ese fin; en la página web de nuestro receptivo en Portugal se puede encontrar la gran oferta hotelera de la que dispone: http://www.jcportugal.pt/

Siguiendo el camino llegamos a la ciudad de las 7 colinas, Lisboa
. El imperio romano, con su ansia de grandeza quiso hacer Lisboa similar a la capital de dicho imperio, y así como Roma fue fundada en medio de siete colinas, esta ciudad conservó la idea.

Quizás por la nostalgia de tiempos imperiales o por los hechos que han determinado la historia de la ciudad, Lisboa es conocida como la melancólica y decadente ciudad, edificios con azulejos y adoquines antiguos que esconden vida a través de sus colores, ventanas rotas y espacios grandes y vacíos como la plaza del comercio o el Castillo de San Jorge y pequeños como las callejuelas que se entrejuntan entre el Barrio alto, Alfama y Chiado.
Un lugar donde la decadencia y a melancolía son el encanto que se descubre al explorarla, en busca de los pasos del pensador Fernando Pessoa y las huellas de el genio de la literatura José Saramago, al encuentro de sus calles empinadas y de las bajadas del tranvía amarillo y al llegar al barrio de Alfama, donde se escuchan los mejores fados de desamor y nostalgia, que es cuando uno viaja a la Lisboa del pasado. Después de perdernos y encontrarnos por la ciudad, visitamos sus alrededores; lugares como las villas de Sintra y Cascais, la cual hace frontera con la bella costa de Estoril.

Al mismo tiempo, Lisboa está adaptando una imagen moderna basada, por supuesto, en su herencia histórica. Con la intención de abrirse al mundo global, esta está “modernizando” la imagen de decadencia a través de reconstrucciones y rehabilitaciones, además de una agenda cultural muy activa e innovadora. También esta fortaleciendo la imagen de melancolía de sus calles, la que es su esencia. 

Finalmente y más allá del Tajo, dejamos atrás paisajes desérticos, campos de flores, castillos y pueblos preciosos de la región del Alentejo, hasta llegar a Algarve; playas kilométricas y el atlántico a nuestros pies. El Surf es un deporte muy común en Portugal, aún más después de que en 2011 se surfeara la ola más grande del mundo en Nazaré. En la costa de Algarbe se agrupan muchos amateurs que practican este deporte, entre otras actividades acuáticas como submarinismo y otras, más tranquilas y especiales, como paseos en barco alrededor de delfines… y puestas de sol al sonido de un fado.

Este viaje incluye pequeños detalles de los servicios que ofrece el receptivo JC Portugal, el cual cuenta con una red de infraestructura por toda la península, preparado para organizar todo tipo de viajes; vacacional y de empresa. Accedan a la web para visitar y en este caso consultar, los precios y la disponibilidad de sus servicios; www.jcportugal.com.